Crónicas de mi asistencia a un fotógrafo: Preview
Sin quererlo yo, me vi metida en un lío de padre y señor mío. Por algún azar del destino o porque quizás necesitaba vivir una experiencia como esta alguna vez, envié un currículo a un fotógrafo necesitado de asistente de un día para otro, cuya paga era la admisión gratuita al seminario que él dictaba.
Estaba muy ansiosa, pensado en lo interesante que podría ser, y que además se trataba de una persona desconocida a la cual tendría que ayudar cargando un par de focos y armando sets ¡fantástico! Pensaba yo pero parece que no fue tan así.
Dormí muy mal esa noche, creo que casi no dormí, soñé con los equipos de la u que son un poco porfiados de montar, en que ahora sería muuuucho equipo nuevo, y que quizás pasara algunos malos ratos, soñé con la cara desconocida de mi maestro, que no sé por qué parecía una buena persona, aunque severa. Y con esas pesadillas-sueños, me levanté a las 6 de la mañana del día siguiente.
1 comment:
Uhhh... la emoción!!
Eso no me pasaba desde básica, la noche antes de entrar al colegio!
A.
» Publicar un comentario